viernes, 14 de agosto de 2009

Objetos de la calle Corrientes

Otra vez perdí la cuenta de los años que hace que estas alojada en mi cabeza
lo bizarro vuelve en forma de giganta, que raro que suena el genero?
será que las mujeres no podemos ser enormes solo tenemos que ser pequeñas, bellas y calladas. Talvez todo lo que pasa es por que yo soy todo lo contrario…
A mi no me pasan esas historias románticas y delicadas de la s lesbianas en que todo es color violeta y las flores y los pajaritos acompañan la escena como si fuera una película de Disney, en este caso es mas: la bella, la bestia y la amante perdida, Disney se encontró con Fassbinder.
La proyección del deseo que se representa en todos los objetos extraños y ajenos que se ven la calle corrientes y que como el nombre del padre no permiten que sean poseídos, tocados, babeados, olidos y comprados.
Solo mirados desde una vitrina en la que la belleza es de plástico y las etiquetas de precio dicen: la compra por mayor es de dos prendas.
A mi me gusta solo una y la otra no me interesa, si viniera en otra forma y color talvez las compraría.
Termino pensando que talvez otro día ,que cuando cambie la temporada esa vitrina no seguirá igual…
Pero pensemos: cuatro años, dos temporadas al año dan 8 vitrinas y el maniquí nunca cambia de remera…

Romix 14/8/2009